jueves, 23 de abril de 2015

Terapia en espejo: ver para creer

En los últimos años, y de manera masiva, la investigación científica ha demostrado que el cerebro es mucho más plástico y maleable de lo que se creía inicialmente (Lamont, 2011), dato que resulta importante sobre todo en lo que atañe al área de la rehabilitación y muy particularmente a nosotros como fisios en patologías que cursan con dolor crónico o disfunción del movimiento. La plasticidad, quien es acaso el principal fenómeno responsable de tales cambios neuronales, es la manera en la que el sistema nervioso codifica nuevas experiencias; ésta, podría definirse como la capacidad del cerebro para alterar y modificar las conexiones neurales ya establecidas (Pelletier, 2015). Ramachandran, neurocientífico hindú, examinó tal teoría en 1996 e hipotetizó, por primera vez, que los cambios plásticos ocurridos en la corteza somatosensorial como consecuencia de una amputación podrían explicar la existencia de sensaciones referidas al miembro fantasma cuando se estimula el muñón o el rostro, por lo que teóricamente, la visualización de una imagen de movimiento normal podría tener la capacidad de restaurar la integración del procesamiento somatosensorial y motor a nivel cerebral (Ramachandran, 1996).


La terapia con espejos, por lo tanto, resulta una herramienta de uso clínico que tiene como objetivo mejorar la salud representacional del paciente, para intentar conseguir que las áreas del cuerpo virtual (homúnculo), reajusten su mapeo, priorizando al sistema nervioso central e involucrándolo en la rehabilitación (Lamont, 2011; Moseley, 2005). 






Hace unas semanas, visitando el blog de +FisioHermes (por cierto, lo recomiendo) me topé con dos ligas bastante interesantes. La primera, era un video de Youtube donde David Butler te enseña a utilizar la MirrorBox; la segunda, un link a un blog, donde López Cubas te enseña a crear tu MirrorBox. Y, aunque las dos herramientas eficientes, ambas me parecieron radicales. Si bien la de Butler es práctica y portátil, es cara y de difícil creación. Y la de López Cubas aunque barata, puede resultarle a algunos difícil de transportar o incluso un tanto laboriosa, además, el agujero de la caja no permite una libre amplitud del antebrazo debido al tope inferior de la circunferencia. Así que supuse que podría tomar los pros de ambas creaciones y elaborar una propia, mucho más sencilla y mucho más económica. Se las presento:





Si queremos hacer una, para empezar necesitamos como material:



1 placa MDF de 40x60


1 espejo de 40x35


2 metros de listón, cinta adhesiva y cúter



Paso 1

Cortar la placa de MDF a la medida del cristal.




Paso 2

Checar la distancia que va a tener de base.




Paso 3 

Colocar el liston más largo de un lado y más corto del otro.




Paso 4

Pegar el listón con silicón.






Paso 5 
El sobrante del mdf se pega a la parte trasera del espejo donde se dejó corto el listón.




Paso 6

Déjalo secar y listo. 






Resultado final


Referencias:


1. Pelletier R, Higgins J & Bourbonnais D. (2015)  Is neuroplasticity in the central nervous system the missing link to ours understand chronic pain in musculoskeletal disorders? BMC Musculoskeletar Disorders. 16:25.


2. Lamont K & Chin M (2011) Mirror Box Therapy. Seeing is Believing. Explore. 7:369-372.


3. Ramachandran, VS. Synaesthesia in phantom limbs induced with mirrors. Proc Biol Sci.1996 Apr 22;263(1369):377-86.


4. Moseley, Lorimer. Distorted body Image in Complex Regional Pain Syndrome. Neurology.2005 Sep 13;65(5):773.